INICIOS DE LA CRISIS DE 2008 ¿QUÉ SON LAS HIPOTECAS SUBPRIME?

Cuando se habla de la crisis de 2008, se tiende a pensar que fue consecuencia de la caída del gran gigante Lehman Brothers. Lo cierto es que dicha caída no es más que otra consecuencia del verdadero motivo.  

Tras una estrategia de deflación por parte del gobierno de EEUU, los bancos americanos se vieron en disposición de mucha liquidez que decidieron volcar en lo que pensaron que eran unas inversiones seguras: las hipotecas y préstamos subprime. Sin embargo, estas hipotecas subprime están orientadas a gente con poca solvencia y por ende, con un riesgo más alto de impago y tipo de interés más alto. 

La deuda puede ser objeto de venta y transacción económica mediante compra de bonos. Por tanto, las hipotecas subprime podían se transferidas a fondos de inversión y los bancos empezaron a especular con sus activos. Lo que se transferían eran una especie de "packs" de dichas hipotecas. El problema reside en que una vez puestas en el mercado inversor, se desconoce el verdadero riesgo de las mismas. Por ello, a este tipo de producto financiero le asignaron una calificación de AAA, es decir, muy buena y con muy poco riesgo de impago. En muy poco tiempo los bancos americanos estaban plagados de inversiones que se basaban en créditos de poca solvencia. De esta manera es como se creó una enorme burbuja especulativa que no pareaba de crecer, entorno a bonos denominados "basura". La gente pensaba que era dinero fácil a lo que luego resultó ser 200 veces más arriesgado de lo que se calificó.  

¿Funcionaba todo esto? Mientras el precio de las hipotecas siguieran subiendo sí (aunque esto era realmente hinchar más la burbuja), que era lo que había hecho hasta ese momento. Esto se debe a que en EEUU se pedir hipoteca no solo por la compra de la primera vivienda, sino que puedes pedir refinanciaciones hasta dos y tres veces de la misma hipoteca, si el precio de la vivienda se va incrementando, pides una hipoteca cada vez mayor y se genera liquidez.   

El problema llega si el precio de la vivienda cae o el paro sube. Y la población a la que se destinaron las subprime era más propensa a tener una mayor exposición en caso de crisis o a quedarse en paro. Antes de que sea el crack de Lehman en 2008, esto empieza a producirse, pero ls venta de bonos ligados a hipotecas sigue siendo bastante exitoso.   

Y ahora entran en juego una serie de factores que desencadenan el desastre: el miedo y la incertidumbre. En el momento en que la Reserva Federal subió un poco los tipos, esas hipotecas tan seguras a priori, empezaron a no ser pagadas. Pero claro, como se ha mencionado antes, una vez vendidas estas hipotecas a fondos de inversión, individuales, entidades etc., el impago deja de ser responsabilidad del banco y pasa a ser del comprador. 

Lehman Brothers, que se dio cuenta de que las hipotecas que se estaban vendiendo estaban ya siendo impagadas, empezó a vender sus activos financieros mucho más baratos de lo que lo compraron, pero antes de que les saliera bien la jugada, la burbuja les estalló en la cara.  

El Banco Federal, que naturalmente tenía que dejar caer a un "pez gordo" decidió prescindir de las ayudas económicas a Lehman Brothers, ocasionando lo que parecía totalmente imposible: la quiebra de la cuarta entidad financiera más grande de EEUU. Lehman se declaró en bancarrota con una deuda superior a 600.000 millones de dólares.  

De esta forma ya empieza a desencadenarse un pánico bursátil que no se veía desde los años 30 y comienza lo que ya todos saben: subida de precio del petróleo, aumento de paro, caos general....  

Las instituciones federales bancarias americanas trataron de reforzar los mercados, inyectando dinero en los bancos y bajando tipos. Sin embargo, el problema de liquidez de los bancos no se arregló, ya que los bancos seguían desconfiando, y se negaron a otorgar préstamos. El banco Bearn Stearns también estuvo al borde del colapso, lo que hubiera constituido una desconfianza en bancos enorme. 

¿Cómo es posible que no se diera cuenta nadie antes? La verdad es que había numerosos avisos de recesión económica por parte de grandes entidades financieras. El problema era que los bancos no se pararon a plantearse qué pasaría con ese riesgo de impagos de las hipotecas. Lo cierto es que la venta de esos "packs" hipotecarios funcionó perfectamente para todos hasta que dejó de ser rentable y todo estalló.