LA DESIGUALDAD ENTRE NORTEAMÉRICA Y SUDAMÉRICA

En América hay una realidad innegable y es que en el continente existen dos mundos completamente diferentes, por lado están dos de los países mas ricos del mundo como lo son Canadá y EEUU y por el otro esta Sudamérica formado por distintos países en vía de desarrollo o directamente subdesarrollados en los que hay grandes niveles de pobreza y delincuencia.



Pero esto, ¿porqué se se da?¿Que ha originado esta gran desigualdad?¿Porqué se mantiene esta desigualdad en la actualidad?¿Tiene Sudamérica un futuro esperanzador?

Lo primero que hay que decir es que Sudamérica no es un territorio homogéneo y que durante el artículo daremos ideas generales que afectan a la mayoría de sus países pero no todas estas afectan a todos por igual.

El origen de la pobreza Sudamericana se da en la época imperial. Los españoles y portugueses fueron las primeras potencias en establecerse en el continente americano, los españoles comenzaron a tomar todo el continente y se detuvieron en Florida, debido a que para arriba ya no les resultaba atractivo. Este territorio de arriba de Florida lo aprovechó Reino Unido que estableció trece colonias en lo que hoy en día es la costa este de Estados Unidos. Para los españoles fue muy fácil replicar las instituciones europeas en suelo americano y básicamente se creó una élite (que eran los españoles) que se basaba en ganarse el favor del rey de turno, el rey permitía mantener su posición social a españoles dominando minas, terrenos o ciudades a cambio de lealtad. Este sistema unido a que en los territorios de Sudamérica había grandes cantidades de recursos naturales hacia que las elites españolas o descendientes de españoles no tuvieran el mas mínimo incentivo a invertir, tomar riesgos o innovar para mejorar la productividad.



Por otro lado en las colonias inglesas pasaba todo lo contrario, en los territorios de las trece colonias apenas había nada. Por ello mientras para España sus colonias en América eran su gallina de los huevos de oro y por ello institucionalizó e intervino toda la extracción de recursos, Reino Unido a penas miraba para sus colonias norteamericanas y dejó una gran autonomía a sus colonos en la zona. Como hemos dicho, en aquellas tierras no había nada y el colono que quisiera prosperar en Norteamérica lo tenía mas complicado que los sureños. Por ello en las posesiones británicas había que innovar, invertir y arriesgarse. Esto estimuló una ética del trabajo muy importante que aún hoy en día perdura. Cuando las cosas empezaron a ir bien en las trece colonias inglesas, la corona británica puso sus ojos en ella y empezó a intervenir en su economía, provocando un descontento y surgiendo así la independencia de los Estados Unidos de América.

Mientras, en los territorios españoles de América el conformismo y la corrupción política campaban a sus anchas. Siguiendo el ejemplo de sus vecinos del norte la mayor parte de los países de Sudamérica se independizaron en el primer tercio del siglo XIX. Sin embargo esta experiencia no fue tan provechosa como lo fue para Estados Unidos debido a que diferentes motivos. El primero es que mientras las colonias de Estados Unidos se habían juntado todas en el mismo país, en Sudamérica al independizarse se separaron en distintos países provocando disputas territoriales y aranceles, haciendo muy difícil a estos países gobernar entre si. La burguesía a pesar de haberse independizado seguía sin tener incentivos y seguía siendo la misma, además estos países tenían instituciones débiles y corruptas que causaban muchos problemas como golpes de Estado. Todo esto, unido a que se independizaron 50 años después, provocó que no se unieran a la revolución industrial debido a que no tenían ni personas cualificadas ni dinero para llevarla a cabo. Por otro lado, Estados Unidos la aprovechó convirtiéndose en una las principales potencias mundiales.


Otro factor importante que marcó el desarrollo de EEUU y Canadá, es el crecimiento de la población, en 1820 Sudamérica tenia el doble de población que EEUU y Canadá. Sin embargo en 1900 EEUU y Canadá habían multiplicado por 7 su población y era un 30% superior a la de Sudamérica, esto ayudó a los norteños que adquirieron una gran masa obrera para desarrollar aun mas su industria.

Con la llegada del siglo XX EEUU continuó subiendo drásticamente, tanto es así que tras la primera guerra mundial se convirtió en la indiscutible potencia mundial. Curiosamente el principio del siglo XX fue una época relativamente buena para Latinoamérica que vio como sus estados se asentaron y comenzaron a explotar sus materias primas, la falta de educación y alfabetización se comenzó a corregir en un proceso que no terminaría hasta finales de siglo. La gran noticia para América Latina fue que las guerras mundiales no pasaron por Sudamérica e incluso muchos europeos emigraron allí con un fuerte espíritu emprendedor, en esta época la región comenzó a despegar demográficamente hablando. Es cierto que la corrupción nunca dejó de ser un problema en la mayor parte de los países de la región pero esta comenzaba a desarrollarse e intentar lograr mirar de tu a tu a sus vecinos del norte.


Sin embargo tras la segunda guerra mundial llegó la guerra fría que enfrentó mundialmente al bloque capitalista y al comunista. Las ideas socialistas calaron muy hondo en algunos de los países Sudamericanos donde se produjo una nueva ola de inestabilidad con diversos golpes de estado revueltas y revoluciones. Esto trajo consigo una serie de gobiernos autoritarios y regímenes militares hasta el final de la guerra fría en 1991. El problema de estos regímenes era que tenían altos grados de corrupción e intervencionismo estatal, es decir el estado era dueño de todas las grandes industrias que daban dinero. La economía debido a la suma de estas dos cosas cayó a pique. Además diversos países han cometido la imprudencia de emitir dinero sin control produciendo grandes niveles de inflación.

En la actualidad ni se sueña con la idea de una moneda común, como los estadounidenses acordaron casi desde un principio. Todo lo expuesto anteriormente produjo olas de pobreza y criminalidad. Una delincuencia que aun hoy en día causa verdaderos estragos en la mayor parte de los países Sudamericanos. Estos países necesitan acabar con estos problemas y continuar su desarrollo, para ello lo primordial es que finalicen con la inestabilidad política y corrupción características de esta zona.


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